Al menos cuatro peticionarios chinos enviados a campos de reeducación en un mes

07/11/2012 - 6:09 am

Pekín, 7 nov (EFE).- Al menos cuatro peticionarios han sido enviados a campos de reeducación por “perturbar el orden social” en el último mes, de cara a mantener la estabilidad durante el relevo de liderazgo que comienza mañana en la capital china.

Así lo aseguró hoy en un comunicado la organización Human Rights in China (HRIC), con sede en Hong Kong, en el que identifica a los detenidos como Mao Hengfeng, Tong Guojing, Shen Yongmei y Cai Fufang.

Según la asociación, Mao ha sido enviada a un centro -de ubicación desconocida- por un tiempo de un año y seis meses, mientras los otros tres serán recluidos durante doce meses.

El marido de Mao, Wu Xuewei, aseguró a la organización de defensa de los derechos humanos que las autoridades comunistas le comunicaron a finales de octubre que su esposa era enviada al centro de reeducación por dos “actos ilegales” celebrados este año en Shanghái, refiriéndose a su participación en sendos homenajes a un peticionario y un activista fallecidos mientras cumplían condena.

La decisión del régimen, apunta Wu, justificó que Mao, junto a otros, “desplegó pancartas, entonó eslóganes y cantó canciones, lo que “perturbó la vida normal del resto de residentes”.

Los otros tres condenados también fueron “castigados” por participar en uno de los actos a los que acudió Mao, según aseguró a HRIC el marido de Tong Guojing, Zhang Fangxian.

Los peticionarios se acogen a un antiguo sistema imperial para pedir justicia al gobierno central cuando han agotado todas las vías legales en sus provincias de origen para resolver agravios.

La mayoría de estas denuncias están relacionadas con expropiaciones forzosas, compensaciones inadecuadas por tierras o por desempleo, maltratos físicos y muertes de familiares en custodia y otros casos de corrupción, por los que los peticionarios esperan años una sentencia que no llega malviviendo en la capital china.

El caso se conoce un día antes de que dé comienzo el XVIII Congreso del Partido Comunista (PCCh), del que saldrán los líderes chinos del próximo decenio, y para el que las autoridades chinas han extremado las medidas de seguridad y acoso contra presuntos activistas o disidentes, según han denunciado varias organizaciones.

Entre ellas, Amnistía Internacional (AI) apuntó el viernes que al menos 130 personas han sido detenidas o sometidas a algún tipo de medida restrictiva desde septiembre en China, entre ellos Hu Jia, célebre defensor de los derechos de los seropositivos en China.

Previamente, la asociación China Human Rights Defenders (CHRD) publicó un informe similar detallando varios casos de acoso contra conocidos activistas de la potencia asiática.

Las citadas organizaciones aseguran también que cada vez hay más protestas en el país -hasta 120,000 anuales-, un termómetro del descontento social acorde con el incremento de número de peticionarios.

Mientras fuentes oficiales apuntan que cada año reciben unos cuatro millones de quejas de peticionarios, grupos de derechos humanos señalan que la cifra real es de hasta 10 millones. EFE

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